Definir la Meditación, como cualquier concepto importante, no es fácil.
Podemos entender la Meditación como un ejercicio mental con el que buscamos parar la mente o, al menos, ralentizar el flujo normal de pensamientos.
Al aquietar nuestra mente con la práctica de la Meditación, estamos más presentes, más conscientes del aquí y el ahora, y es que, frecuentemente, si nos paramos a pensarlo un instante, nuestra mente no está en el presente: nos pasamos el día dándole vueltas a lo que «tenemos» que hacer luego, a lo que nos pasó el otro día con tal persona, a cómo voy a llegar a fin de mes, a dónde voy a ir en vacaciones, etc. con lo que nos perdemos mucha información del instante presente en el que vivimos, tanto proveniente del exterior como de adentro nuestro, informaciones que son muy relevantes para la vida en general.
Cuando empezamos a estar más presentes, lo que se consigue con la práctica diaria de la Meditación, nos damos mejor cuenta de lo que nos pasa, de lo que sentimos, de las oportunidades que esconden las situaciones que vivimos, de los mensajes de nuestro organismo que pueden ser indicadores que quién soy yo y de qué camino debo seguir para ser más fiel a mí mismo y encaminarme hacia la felicidad.
Existen muchas técnicas diferentes de Meditación y cada uno puede ir probando hasta encontrar una que le venga bien.
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Pablo Pérez García, Psicólogo Col: O-2138.
Oviedo y Gijón
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Ansiedad Asturias 